El presidente brasileño Jair Bolsonaro, como anfitrión de la cita de presidentes del Mercosur, plantea reducir a menos de la mitad el arancel externo común, lo que convertiría a la Cuenca del Plata en una zona de libre comercio. En la reunión participarán la Canciller del gobierno de facto de Bolivia y dos presidentes salientes: Mauricio Macri y el uruguayo Tabaré Vásquez. ¿Cómo será la relación entre Bolsonaro y Alberto Fernández?
Por Emiliano Guido para Nuestras Voces // Lunes 09 de diciembre de 2019 | 09:12
La foto protocolar de la cumbre de presidentes del Mercosur de hoy en Río Grande do Sul es significativa. En esa imagen levantaran la mano dos Jefes de Estado cuyas coaliciones acaban de ser derrotadas en las urnas, el uruguayo Tabaré Vásquez y el argentino Mauricio Macri. Por si fuera poco en un rincón de esa postal diplomática cobrara presencia la Canciller boliviana Karel Longaric, ministra de relaciones exteriores de un régimen de facto. En esa mesa multilateral poco representativa, sin la presencia del Jefe de Estado electo del segundo socio mayor del Mercosur, el Jefe de Estado Jair Bolsonaro pretende reducir el anillo común proteccionista que hace del bloque comercial precisamente eso, una muralla de entendimiento común para proteger los rubros más sensibles y estratégicos ante los flujos comerciales de los países desarrollados.
La agenda de Bolsonaro coincide con el último anuncio de Donald Trump en el sentido de elevar los aranceles para frenar la llegada del aluminio y el acero de Brasil y Argentina. Por último, ese triángulo isósceles entre Estados Unidos, Brasil y nuestro país se completa precisamente con la pronta asunción de Alberto Fernández, quien ya deslizó su desavenencia con la forma de inserción internacional desarrollado por Macri, una matriz aperturista y anti integracionista que hoy Bolsonaro intentará llevar hasta las últimas consecuencias.
Nuestras Voces habló con el especialista Alejandro Frenkel, profesor en la Universidad Nacional de San Martín, para conocer su opinión sobre otra foto presumiblemente más inquietante, la del Mercosur 2020. ¿Por qué Bolsonaro plantea una agenda tan agresiva contra el Mercosur? “El objetivo a largo plazo de las élites de Brasil tiene que ver con deshacerse de un esquema que hoy es percibido por ellos como una atadura. Los sectores dominantes de Brasil ven al Mercosur como un modelo que limita la apertura y la llegada de su país a determinados mercados. En ese planteo me parece que sobresale la voz de dos actores. El primer bloque económico disconforme está representado por las cámaras del agronegocio y su apuesta comercial está dirigida a China. Si bien el Mercosur no limita la expansión de esos sectores, esas cámaras entienden que la entente frena una mayor cooperación comercial con China. En segundo lugar se halla el planteo de la corporación industrial brasileña, sobre todo de las empresas más transnacionalizadas, donde pesa la voz de las firmas alimenticias. Ese grupo piensa algo parecido: ven al Mercosur como un espacio comercial chico y por lo tanto plantea una apertura comercial más agresiva para conquistar nuevos acuerdos con otros actores estatales o bloques”, entiende Frenkel.
Sobre la futura agenda bilateral entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro el también politólogo de la UBA entiende que: “A mí me parece que a Bolsonaro y a Alberto Fernández no le queda otra opción que articular mínimos consensos, en definitiva el pragmatismo es algo usual entre mandatarios vecinos, no debería sorprendernos. Quizás no tengan el mejor trato, pero es factible que puedan establecer una relación mínima para mantener ciertos parámetros firmes en la arquitectura del Mercosur. Eso no implica que ambos, Alberto y Bolsonaro, no vayan a estar presionados a nivel interno y externo para torcer su agenda común. Me refiero que hay presiones explícitas para desarmar el Mercosur, evitar el acercamiento a Beijing. La novedad en todo caso es que hoy por primera vez se ve menos costos, tanto desde Brasil como Argentina, en la posibilidad de romper una alianza histórica entre los socios mayores del Mercosur. Pero por lo visto ambos presidentes están intentando enfriar los ánimos en el diálogo bilateral”.
Una presencia inquietante en la reunión de hoy en el Mercosur pasa por la estadía de una funcionaria de rango de la dictadura boliviana. Bolsonaro pretendió incluso que la presidenta de facto Jeanine Añez fuera de la cita. ¿Brasil desea sumar a Bolivia como la Argentina de Kirchner hizo en su momento con la Venezuela de Hugo Chávez? “No creo que Brasil intente forzar un ingreso de Bolivia, tras el corrimiento de Evo Morales, al bloque Mercosur. En su momento también se especuló que el Mercosur progresista habilitó la llegada de Venezuela a la Cuenca del Plata para incorporar un socio energético fuerte en petróleo. Que Bolivia este en el Mercosur no implica ejecutar más negocios gasíferos con el país del Altiplano. Tanto con Venezuela antes, como Bolivia ahora, existen acuerdos intrarregionales en el marco de la asociación ALADI. Eso no implica que sumar a La Paz tenga un valor político para Brasil, y además esa decisión hoy descansa en el parlamento brasileño, pero entiendo que Bolsonaro no va a mover ninguna ficha hasta que no esté claro el proceso electoral boliviano, pero también hay que tener en cuenta que el presidente de Brasil no tiene mayoría representativa en el Congreso y en todo caso esa posición la debería negociar con otros partidos”, responde Frenkel.
Por último, Alejandro Frenkel los tres motivos que a su entender motivaron el escudo proteccionista de Trump contra el acero y el aluminio de los socios mayores del Mercosur. “Trump anunció la suba por tres cuestiones. Primero, es una decisión pensada para congraciarse con su electorado en un proceso de probable impeachment. El tono de su comunicado en Twitter deja entender que está focalizado a su audiencia interna y envuelto en la tónica americanista de sus primeros discursos, el mundo es hostil hacia nosotros. En segundo lugar, es un mensaje de advertencia a Brasil por su acercamiento a China en la reciente cumbre de los BRICS donde Bolsonaro fue el presidente anfitrión, esos puentes fueron explícitos cuando el ministro de Economía planteó la posibilidad de un TLC con China. Por último, me parece que Trump le está marcando la cancha al próximo presidente argentino en dos aspectos: tanto para mostrarle su desacuerdo en cuanto a cómo está manejando las relaciones con el FMI como para indicar el desagrado de la Casa Blanca con la política de seguridad del Frente de Todos y el rechazo de Fernández a la injerencia de la agencia antinarcóticos DEA. De fondo, Trump necesita disciplinar a la Argentina porque nuestro país recibió el mayor préstamo en la historia del organismo y entonces Estados Unidos necesita dejar una imagen de fortaleza en esa cuestión para no debilitar su liderazgo global”, finaliza el profesor de la UNSAM.
MUY DURO
— En Orsai (@EnOrsai) December 6, 2019
Diputado de Cambiemos durísimo con el “balance” de Mauricio Macri https://t.co/ddeq1k7LyZ pic.twitter.com/p1cqhi15QO