El acuerdo más importante suscripto en la Casa Rosada es de cooperación nuclear. Destacó el jefe del Kremlin que la Argentina es uno de los pocos países que tiene una opinión independiente.
Cristina encabezó la cena en honor al presidente ruso Vladimir Putin y su comitiva en el Museo del Bicentenario.
Luis María Galo // Sábado 12 de julio de 2014 | 21:48
El mensaje del Kremlin fue claro: queremos privilegiar la relación con la Argentina. Por eso, Vladímir Putin, el zar que con mano de hierro estabilizó Rusia y devolvió el orgullo nacional a un gran pueblo, decidió pasar por Buenos Aires antes de la cumbre de los BRICS en Fortaleza, Brasil. Ese gesto fue correspondido por Cristina y hace un rato firmaron una serie de convenios bilaterales que consolidan una alianza que se perfila como trascendental.
Es que la Argentina necesita a Rusia para moderar su dependencia comercial con Brasil y China (siempre es bueno tener muchos clientes) y para contrapesar la influencia de Estados Unidos. Rusia, por su parte, puede encontrar en la Argentina un buen mercado para su tecnología básica, especialmente en el sector energético. De hecho, el más importante de los acuerdos firmados hoy es de cooperación nuclear.
La prensa internacional destacó las últimas horas que Putin ha definido a la Argentina como "el principal socio de Rusia en América latina en la ONU y el Grupo de los 20". Así lo hizo en una entrevista que concedió el viernes pasado a Prensa Latina. Putin puso además como ejemplo que durante la última década el volumen del intercambio comercial entre ambos países se ha multiplicado seis veces.
La firma de acuerdos bilaterales "revela el carácter estratégico de la relación" destacó Cristina al término del encuentro que mantuvo con Putin en la Casa Rosada. Ante los periodistas, Putin anunció que el consorcio estatal Rosatom participará en la construcción de Atucha III, mientras que la firma Inter Rao está interesada en el proyecto hidroeléctrico de Chihuido, en Neuquén, que tiene un costo aproximado de 2.000 millones de dólares (¿Moscú proporcionará también financiamiento?).
Nuestra presidenta anticipó también que una delegación rusa viajará a los yacimientos de Vaca Muerta para conocer "la segunda reserva de gas no convencional en el mundo y la cuarta de petróleo". Bienvenidas, las inversiones extranjeras que traigan los dólares que necesita el país para completar su desarrollo.
Junto al tratado de cooperación nuclear, se firmaron esta tarde también convenios bilaterales en materia de comunicación, de asistencia legal recíproca en materia penal, de extradición y de traslado de condenados.
Además, ambos presidentes destacaron la intención de aumentar el intercambio comercial bilateral, que creció un 16% en 2013 (1.900 millones de dólares, muy bajo aún), y de fortalecer los vínculos culturales en 2015, cuando se cumplirán 130 años de relaciones diplomáticas. Vale hacer una aclaración. Hay aquí una crucial ventana de oportunidad para la Argentina. Moscú puede convertirse en el principal comprador de nuestra carne vacuna, la demanda por el Mercedes Benz de los alimentos es creciente en la nueva clase media rusa. Para ello, se deben ajustar tuercas tanto a nivel estatal como privado: el país necesita muchas más vacas para incrementar los saldos exportables y que no falte el asado en la mesa de los argentinos.
LOS BUITRES
Cristina remarcó la buena onda entre Moscú y Buenos Aires en el ámbito internacional y el deseo común de "una reforma financiera global". A su juicio, la próxima reunión del Grupo de los 20 (que agrupa a economías desarrolladas y emergentes) debería incluir en su agenda "la necesidad de regular globalmente el flujo de capitales que ha tornado al mundo en un casino financiero" y tiene a muchos países "ahogados en deudas".
La Presidenta destacó la decisión de Putin de condonar el 90% de la deuda de 35.200 millones de dólares que tenía Cuba con la Unión Soviética, aunque aclaró que la Argentina no pretende un favor similar de nadie. "Nosotros no pedimos que nos condonen, somos más sencillos, sólo pedimos que nos permitan pagar", dijo en relación con los fondos buitre y sus aliados, los funcionarios judiciales de Estados Unidos.
Como recordarás, el inefable juez Thomas Griesa de Nueva York mantiene retenido el último pago de Argentina a los acreedores de la deuda reestructurada (92,4% el total) hasta que el país no cumpla su fallo que nos obliga a entregar 1.500 millones de dólares a fondos especulativos que compraron deuda en default en 2008 a precio de saldo.
MEDIO ORIENTE
Cristina también se refirió a la "situación de fragilidad que se vive en Medio Oriente" e instó a los líderes mundiales a "desmontar situaciones de conflictividad y enfrentamiento". Recordó que Argentina y Rusia se opusieron en la última reunión del G20 a la intervención militar en Siria y, en cambio, quienes sostenían la postura contraria hoy buscan aliarse con el propio Bashar Asad para parar al islamismo terrorista que pretende fundar un califato uniendo territorios de Siria e Irak.
"La Argentina es un socio muy importante para nosotros. La Argentina tiene su propia visión en asuntos internacionales, una opinión soberana, algo que es raro en el mundo de hoy y le agradecemos por eso", destacó el mandatario ruso. Patadita a los esbirros de Estados Unidos del ex agente de la KGB.
Esta noche, el mandatario ruso es homenajeado con una cena en el Museo del Bicentenario, en la que también estará presente el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el de Uruguay, José Mujica; y el de Bolivia, Evo Morales.