
El economista Carlos Seggiaro analiza el impacto real de la baja de la inflación en Argentina. ¿Quiénes ganaron y quiénes perdieron con el modelo económico actual?
Seggiaro explica que los sectores de mayor poder adquisitivo están aprovechando la política de tipo de cambio controlado.
En Orsai // Martes 01 de julio de 2025 | 16:03
"Hay un segmento de la sociedad que está disfrutando del atraso cambiario: viajan al exterior, compran autos y electrodomésticos", asegura. "Pero abajo de la pirámide social, hay familias cada vez más endeudadas y con menos margen para llegar a fin de mes".
Seggiaro explica que los sectores de mayor poder adquisitivo están aprovechando la política de tipo de cambio controlado:
Estos grupos perciben una mejora relativa en sus condiciones de vida, aunque sea solo en comparación con el pico de inflación de 2024.
Por otro lado, millones de argentinos enfrentan una realidad muy distinta:
"La canasta de consumo de estos sectores no es la misma que la oficial", explica Seggiaro. "Y por eso, sienten que la inflación sigue alta, aunque los números digan lo contrario".
El INDEC utiliza una canasta de bienes actualizada en base a datos de 2004, lo cual genera una distorsión importante:
"La gente tiene la sensación de que algo no cierra", afirma. "No es que el INDEC miente, sino que está usando una lupa obsoleta para medir la realidad".
DURO Carlos Maslatón: "Milei no entiende economía y su plan va a caer"
En los últimos días, varios actores internacionales emitieron señales de alerta sobre el rumbo económico:
"Lo que decían antes eran voces minoritarias —como la mía—, ahora son voces globales", sentencia.
El gobierno apuesta a mantener el tipo de cambio estable para mostrar una inflación baja antes de las elecciones de octubre de 2025. Pero esto tiene un costo:
"Milei cree que puede seguir con el dólar barato hasta octubre", explica. "Pero si persiste, va a afectar a toda la industria local".
Tras las elecciones, el gobierno podría tomar varias decisiones:
"Si no hay corrección post-electoral, la presión va a venir del mercado", advierte Seggiaro. "Y eso sí que sería realmente insostenible".
El modelo económico actual logró contener la inflación, pero también generó una división social más profunda:
"Estamos ante un modelo administrable, pero irracional", concluye. "Una economía que beneficia a unos pocos, mientras el resto se ajusta".