En un acto de resistencia y compromiso, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanza una Unidad Provincial Especializada para la búsqueda de personas apropiadas durante la última dictadura. Esta medida responde a la embestida del gobierno de Javier Milei, que intenta borrar décadas de lucha por la verdad y la justicia.
Santiago Ríos // Viernes 16 de agosto de 2024 | 05:22
(Por Santiago Ríos) La Argentina de 2024 se encuentra en medio de una feroz batalla por su memoria histórica y su identidad. Mientras el gobierno nacional liderado por Javier Milei avanza con una agenda que muchos consideran una afrenta directa a los derechos humanos, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se erige como un baluarte de resistencia. En una decisión que resuena con la fuerza de los principios democráticos más fundamentales, Kicillof ha anunciado la creación de una Unidad Provincial Especializada para la búsqueda de personas apropiadas durante la última dictadura cívico-militar, un acto que contrasta dramáticamente con las políticas de desmantelamiento impulsadas por la administración de La Libertad Avanza.
El desmantelamiento de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) por parte de Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, no solo ha sido un golpe brutal contra la lucha por los derechos humanos, sino que también ha desencadenado una ola de indignación en sectores comprometidos con la defensa de la memoria, la verdad y la justicia. Este organismo, encargado de la búsqueda de nietos robados durante el terrorismo de Estado, había sido un pilar fundamental en la restitución de identidades y en la sanación de las heridas abiertas por la dictadura.
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Axel Kicillof, consciente de la gravedad de la situación, se reunió con Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, para acordar una respuesta contundente ante el vaciamiento de la Conadi. Así, en menos de 24 horas tras el anuncio del gobierno nacional, el gobernador bonaerense presentó la creación de una Unidad Provincial que, en sus palabras, funcionará como un "escudo" frente a las políticas de negacionismo y olvido impulsadas por el presidente Milei.
"Nosotros no podemos sustituir lo que abandona el Estado nacional, pero sí podemos hacer el máximo esfuerzo para proteger y ser un escudo ante las políticas nacionales que intentan borrar nuestra historia", afirmó Kicillof en declaraciones a Radio 10. El gobernador dejó claro que su administración no se quedará de brazos cruzados mientras el gobierno nacional retrocede en políticas fundamentales para la defensa de los derechos humanos.
Esta Unidad Provincial Especializada tiene como objetivo central apoyar y fortalecer la búsqueda de los nietos apropiados, muchos de los cuales, como recordó Kicillof, son bonaerenses. De los aproximadamente 300 nietos que aún no han recuperado su identidad biológica, se estima que la mitad podrían haber nacido en la provincia de Buenos Aires. Con esta medida, el gobierno de Kicillof no solo respalda la incansable labor de las Abuelas de Plaza de Mayo, sino que también envía un mensaje claro al gobierno nacional: la memoria no se negocia, y la identidad es un derecho que debe ser protegido a toda costa.
Gracias @Kicillofok por acompañar e impulsar la búsqueda de los nietos y nietas que falta encontrar #Memoria #Verdad #Justicia e #Identidad ?? https://t.co/1UTlAGm4je
— Abuelas de Plaza de Mayo (@abuelasdifusion) August 15, 2024
La decisión de Kicillof se enmarca en un contexto de creciente preocupación por el rumbo que está tomando la administración de Javier Milei en materia de derechos humanos. El desmantelamiento de la Conadi es solo una de las muchas medidas regresivas que ha impulsado este gobierno, que parece decidido a reescribir la historia reciente del país, ignorando los avances logrados en las últimas décadas y poniendo en peligro la búsqueda de justicia para las víctimas del terrorismo de Estado.
El decreto 727/2024, que eliminó la Unidad Especial de Investigación de la desaparición de niños como consecuencia del accionar del terrorismo de Estado, fue presentado como una medida para "respetar el régimen constitucional" y "evitar la invasión de competencias del Ministerio Público". Sin embargo, detrás de este lenguaje jurídico se esconde un objetivo mucho más siniestro: desarticular uno de los instrumentos más efectivos para la búsqueda de verdad y justicia.
El gobierno de Milei, que ha mostrado una preocupante afinidad con sectores negacionistas, ha decidido abandonar sus responsabilidades en materia de derechos humanos, delegando la tarea de investigar los crímenes de la dictadura únicamente al Poder Judicial. Esta decisión, lejos de ser una simple cuestión administrativa, tiene profundas implicaciones políticas y éticas. Al desmantelar la Conadi, Milei no solo atenta contra el derecho a la identidad de cientos de personas, sino que también debilita la capacidad del Estado para garantizar que estos crímenes no queden impunes.
La respuesta de Kicillof, por el contrario, reafirma el compromiso de la provincia de Buenos Aires con la defensa de los derechos humanos y la preservación de la memoria histórica. Al crear esta Unidad Provincial, el gobernador bonaerense se alinea con las Abuelas de Plaza de Mayo y con todos aquellos que han dedicado su vida a la búsqueda de los nietos desaparecidos. Kicillof sabe que la memoria es un terreno en disputa y que, en tiempos de revisionismo y negacionismo, es más importante que nunca protegerla.
En su reunión con Estela de Carlotto, Kicillof dejó en claro que la provincia de Buenos Aires no permitirá que el olvido se imponga. "Seguiremos profundizando las políticas de Memoria, Verdad y Justicia", afirmó el gobernador, subrayando que la nueva Unidad Especializada trabajará en estrecha colaboración con la justicia federal para asegurar que la búsqueda de los nietos robados continúe, a pesar de los intentos del gobierno nacional de frenar este proceso.
La creación de esta Unidad no es solo una medida administrativa; es un acto de resistencia política y moral. Es un recordatorio de que, a pesar de los retrocesos que puedan imponer los gobiernos, la lucha por la verdad y la justicia no se detiene. Kicillof, al asumir este compromiso, se coloca en las antípodas de la política de negacionismo y desmemoria de Milei, y reafirma que en Buenos Aires, al menos, la historia no será borrada ni las voces de las víctimas silenciadas.
La decisión del gobierno bonaerense ha sido celebrada por numerosos sectores, incluidos los organismos de derechos humanos que ven en esta medida un necesario contrapeso a las políticas regresivas del gobierno nacional. Las Abuelas de Plaza de Mayo, en particular, han expresado su gratitud a Kicillof por su apoyo incondicional en la búsqueda de verdad y justicia. "Gracias, Kicillof, por acompañar e impulsar la búsqueda de los nietos y nietas que falta encontrar", publicaron en sus redes sociales.
El contraste entre las políticas de Kicillof y Milei no podría ser más marcado. Mientras el presidente se retira de su responsabilidad histórica, el gobernador de Buenos Aires avanza con firmeza en la defensa de la memoria y los derechos humanos. En un país donde el pasado reciente sigue siendo un campo de batalla, la creación de esta Unidad Provincial es una victoria para todos aquellos que creen que la justicia y la verdad deben prevalecer sobre el olvido y la negación.
Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/760434-un-escudo-para-la-memoria-axel-kicillof-crea-una-unidad-espe
CORRUPCIÓN
— En Orsai (@EnOrsai) August 15, 2024
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