El temor de la ruptura se instaló en Juntos por el Cambio. La máxima dirigencia derechista pasó una semana agitada cuando Macri atacó a los radicales de tener "una relación muy cercana" con el presidente Alberto Fernández. El miedo que los votos se trasladen a Milei les quita el sueño y por eso Macri comenzó a decir en voz alta lo que realmente piensa como proyecto de país.
Redacción EnOrsai // Domingo 15 de mayo de 2022 | 11:48
(Por Walter Onorato - @walteronorato) Mientras todos miraban la interna abierta en el Frente de Todos, el temor a la ruptura se instaló en la oposición. De repente, el pasado lunes, el ex presidente Mauricio Macri le señaló a integrantes del PRO que “Tenemos que diferenciarnos y no seguir cayendo en la trampa del radicalismo”. También, en la semana, volvió a bajar línea a sus diputados con un contundente: “La unidad por la unidad misma no sirve”.
El enojo de Macri con el radicalismo proviene por la votación en Diputados de la ley que fija el marco regulatorio del cannabis medicinal y cáñamo industrial. Sin embargo, esta ley fue apoyada por Gerardo Morales, titular de la UCR y gobernador de Jujuy, por los beneficios que obtendrá su provincia con las plantaciones y emprendimientos productivos.
Completamente volcado a la extrema derecha, el ex presidente también se quejó por la media sanción el proyecto de ley sobre respuesta integral al VIH a pesar de estar respaldada por amplia mayoría, con apoyo radical, de la Coalición Cívica y del PRO.
La posición de Macri no es para nada compleja. Evalúa que el apoyo a estas leyes desvíen votos propios hacia la posición extremista de Javier Milei que de liberales no tienen nada.
Ahora, en una posición muy difrente a la del 2015, Macri muestra abiertamente la idea de desarmar las estructuras del Estado con la falsa idea de achicarlo para despedir ñoquis.
Por eso señaló de no seguir al radicalismo que “sigue enamorado del Estado protector” y expresando que “la gente quiere un cambio y nosotros tenemos que representar ese cambio.” Acuñando la frase “¿De qué sirve la unidad si no representa el cambio?”.
De esta manera marcó claramente su propuesta, más cercana a la de Milei, dejando abierta la posibilidad de la fractura de la alianza opositora.
La respuesta vino de la mano de Mario Negri, titular del bloque de diputados radicales. En un zoom de urgencia para evaluar la situación y la indignación que causó el ataque de Macri resolvieron bajar los desiveles de la confrontación y no contestarle.
De esta manera todo parece que la disputa está entre el intendente porteño, Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Ambos ya admitieron su intención de llegar a la presidencia pero todos saben que dependen de la última palabra de Macri respecto a su posible precandidatura.
Si bien todos ellos se autodenominan liberales, la coalición y todos su precandidatoos llevan una fuerte convicción neoliberal clásica en lo económico. En estos días, el ex presidente Mauricio Macri ha tomado claramente un rumbo de extrema derecha similar a la de Javier Milei que de liberal no tiene absolutamente nada.