El impacto de la inversión en tecnología podría ser muy positivo, ya que la digitalización puede aportar un importante valor añadido a las empresas
Jueves 14 de octubre de 2021 | 10:17
Recientemente, Juan Manzur, junto con el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, informaron la llegada de una inversión de un total de 287 millones de dólares estadounidenses que estará destinada a “dar sustentabilidad a Ciencia y Tecnología”, gracias a la consolidación de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aporta 230 millones, mientras que el resto lo pondría el Estado. Dicha inyección se extenderá a los próximos cuatro años, y representaría un 1% del PIB.
El reparto de los fondos resultaría de la siguiente forma: 91 millones se destinarán a la ampliación de la infraestructura científica del país. 35 millones serán para la creación de nuevos centros interinstitucionales también relacionados con la ciencia. En lo que respecta a la tecnología, 60 millones van a parar, en palabras de los responsables del anuncio, a “fortalecer capacidades científicas con la creación de nuevos consorcios”. La digitalización en las pymes es una de las asignaturas pendientes y para la que una parte de la financiación puede representar la diferencia. De hecho, aproximadamente 100 de los 287 estarán destinados “a la innovación productiva, acompañando a las Pymes, al apoyo a las economías regionales”, lo que implica una oportunidad de oro para avanzar en este aspecto.
La digitalización no era, hace unos años, una prioridad para las pymes, especialmente para aquellas que tenían un modelo de negocio tradicional; sin embargo, el descubrimiento de las nuevas formas en que los clientes encuentran los servicios y productos, muchas veces mediante búsquedas en internet, o cómo eligen a las empresas, por reseñas expuestas en dichas búsquedas, ha hecho que gran cantidad de organizaciones, independientemente de su tamaño, se replanteen el dar una oportunidad al modelo digital.
No olvidemos que esas pymes, además de ser contratadas, también contratan y buscan servicios, por lo que su propia experiencia les sirve como incentivo. También hacen uso de los servicios digitalizados de forma habitual: la utilización de la banca electrónica, uno de los grandes avances de nuestros días, que ahorra tiempo y desplazamientos, ha sumergido a muchos en la era digital, y que pretende seguir evolucionando con la incorporación de la Inteligencia Artificial.
Y en el ocio ocurre algo parecido: los mismos que deben decidir si le dan una oportunidad a la tecnología pueden estar dedicando búsquedas a otros modelos de negocio hoy exitosos, como la incorporación de los dispositivos móviles para mayor flexibilidad y de garantías de seguridad que van más allá de contraseñas seguras, siendo algunos ejemplos los proveedores de juegos digitales como Steam, casinos online como PokerStars Casino o los servicios de streaming como Netflix. Otro ejemplo de esta tendencia son las aplicaciones para facilitar las reservas de hospedaje a la hora viajar; no en vano, Nathan Blecharczyk, uno de los creadores de Airbnb, es hoy uno de los hombres más ricos del planeta, ya que ha democratizado este estilo que facilita la puesta en contacto entre particulares.
Por ello, para las pymes, la digitalización puede representar un importante avance de cara a conseguir más clientes, optimizar procesos y generar un ahorro en mucho de los gastos fijos. Algunos ejemplos de su incorporación son dar una mayor visibilidad de su actividad a través de la red, incorporar programas de gestión y administración, vender productos online, o pasarse a la facturación electrónica, entre otros. De esta manera, podrían mejorar su productividad, su velocidad y sus ventas, además de reducir la distancia con empresas mayores, al democratizar, en parte sus posibilidades de vender productos y servicios llegando a una mayor cantidad de público.
Hay que tener en cuenta que muchas empresas que no se han digitalizado todavía están perdiendo clientes en favor de otros que ya han emprendido ese camino. Y algunas medidas actuales que ha tomado la administración para fomentar el consumo convierten el momento actual en propicio para tener visibilidad ante la mayor cantidad posible de potenciales clientes. Por ello, la inversión anunciada puede ser una gran ocasión para dejar que la digitalización nos haga más competitivos.