En momentos en que varias encuestas dan cuenta de un gran descrédito de la ciudadanía en el Poder Judicial, el periodista especializado acercó su visión.
Sábado 13 de febrero de 2021 | 08:16
(Por Flavio Colazo) Sergio Darío Villarruel es cordobés de nacimiento. Es abogado y periodista. Desde hace mucho se dedica exclusivamente al ámbito judicial. Actualmente conduce dos programas radiales sobre el tema (Radio Nacional y Radio 10), a la vez que es columnista de judiciales en varios programas de televisión.
¿A qué le atribuye usted la pésima consideración que tiene la opinión pública sobre el Poder Judicial?
- Al accionar de este en los años del gobierno de Macri. Ese accionar generó que la gente descrea en la Justicia. Porque la Justicia actual no está al servicio del pueblo sino que está al servicio de los intereses del poder real. Y no solo la vinculada a los funcionarios sino las más importantes, la comercial, penal, civil y comercial, laboral, etc.
¿Cómo puede cambiar esta percepción?
- Al Poder Judicial hay que reformarlo este año sí o sí. Su estructura, la famosa familia judicial. Pero esto parece no importarles a los fiscales y a la gente de la Justicia en general. Este año, 2021, tiene que ser el año del gran cambio en el poder judicial. Para mí es ahora o… ¡nunca!
En la situación actual estamos todos en libertad condicional
¿Cuán nocivo es el descreimiento en la Justicia por parte de la ciudadanía?
- Es muy triste que la gente no crea en su Justicia. De esta manera nos sentimos todos en peligro, porque nos sentimos en manos de jueces venales, muy alejados del pueblo. La Justicia tiene que estar más cerca de la gente y más lejos de los medios hegemónicos. El tema del Poder Judicial es muy importante para la convivencia democrática; sin Poder Judicial independiente ésta es de muy mala calidad.
¿Hasta dónde llega el vínculo entre la Justicia y los medios hegemónicos?
- Durante la administración anterior muchas veces trabajaban en yunta en los casos vinculados a la supuesta corrupción de ex funcionarios. Clarín anunciaba que tal o cual iban a ser detenidos, y a los tres días esto pasaba -previo diálogo del medio con el fiscal o el juez de la causa-. Mire Nisman, un suicidio vendido como asesinato con fines políticos. El ejemplo de Julio Blanck, periodista de Clarín, adelantando el resultado de la pericia de Gendarmería, es de los más notorios. También es palmaria la llegada de Rosenkrantz, abogado de Clarín y Cablevisión, a la Suprema Corte.
¿Qué opinión le merece la declaración de Elisa Carrió respecto a la existencia de acuerdos entre la administración Macri y el Poder Judicial?
- A confesión de partes, relevo de pruebas. Pero Carrió es inimputable en términos jurídicos. Porque no comprende la criminalidad de sus acciones. Toma todo como un juego. Juega a la política, a acusar, a denunciar a unos y a otros, de todos los bandos, y nada se comprueba en la Justicia, sus denuncias no tienen su asidero legal correspondiente. Tira títulos para distraer, después no pasa nada. Sus expresiones carecen de valor alguno.
¿Cómo avanzan las causas de los ex funcionarios de la administración Fernández de Kirchner?
- La mayoría se caen a pedazos. Un ejemplo: En la causa de Vialidad, que involucra a la vicepresidenta, se está probando todos los días en el juicio -que los medios hegemónicos no siguen-, que todos los testigos, las pericias, etc., eran elementos armados para llevar adelante una causa contra ella, para armar una ligazón forzada que la vinculara a Lázaro Báez.
"El tema del poder judicial es muy importante para la convivencia democrática"
¿Y el caso Boudou?
- Lawfare puro. No han podido probar nada referente a cohecho alguno. En general a quien no tiene antecedentes se le da la mínima, a él le dieron 6 años. Y Vanderbroele… iba a ser testigo y terminó siendo acusado y condenado. Luego declaró como arrepentido, por conveniencia y dinero.
¿Qué puede decir sobre los jueces Riggi y Hornos?
- Riggi es del sistema desde hace rato. Estuvo sospechado de ayudar a Pedraza en el caso Mariano Ferreyra. Hubo una causa penal sobre esto, pero la familia judicial lo salvó. Cuando los abandona el poder político, casi siempre se salvan entre ellos. Hornos es muy próximo a Macri. Este llegó a decir de aquel: "¡Es un gran juez!" Hornos resolvió respecto a todas la causas de Ercolini y Bonadio. Su trabajo fue confirmar todo lo que hicieron la Cámara Federal y Bonadio. Funcionaron en tándem la Justicia de Primera Instancia, la Justicia Federal y Casación Penal. La revelación de su encuentro con Macri no me sorprendió en absoluto.
¿Bruglia y Bertuzzi…?
- El traslado de ellos fue vergonzoso, por decreto y a dedo. Bertuzzi llegó a la cámara después de condenar a Boudou y llevarlo a la cárcel ni bien se terminó de leer el fallo de primera instancia (esto no tiene precedentes).
¿Qué opina respecto a una posible multiplicación de tribunales federales?
- Está buena, pero lo que necesitamos son jueces probos. Como Ramos Padilla y Boico, quienes llegaron por sus logros y exámenes, los cuales fueron corregidos por la mayoría del Pro-Cambiemos. La reforma judicial debe ir más allá de ampliar el número de miembros de la Corte, reemplazar al procurador interino (Casal, quien permite el estado de rebeldía de Stornelli), etc. El cambio debe llegar por una decisión política. ¿Desde dentro del poder judicial? Lo veo muy difícil. Porque tenemos un poder judicial muy endogámico, autoritario y conservador. Yo creo en jueces independientes que actúen conforme a la ley y la Constitución, y no por miedo, venalidad o poder; que aguanten la presión. Lo que más temen los jueces es a las tapas de Clarín y La Nación.
¿Cambiaría el número de miembros de la Corte?
- Es muy peligroso que 3 votos decidan sobre tu destino en lo referente a libertad, patrimonio, trabajo, etc. Para mí debieran ser 11 o 12, divididos en salas específicas y por fueros (penal, constitucional, etc.). Hoy no hay especialista en penal dentro de la Corte. Urge un cambio más allá de la comisión asesora que formó Alberto Fernández.
¿Cómo ve a la Justicia a partir de la administración Fernández?
- Aunque ya va más de un año del nuevo gobierno, creo que este es el año para que vuelva el pleno Estado de Derecho, para que vuelva a regir el principio de inocencia previa. Más allá de la economía, lo central, para mí, este año es la Justicia. En la situación actual estamos todos en libertad condicional.
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