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Revisando el "coacheo" de cambiemos a Fariña para incriminar a Cristina nos encontramos con una perla

Estábamos revisando el "coacheo" de Garavano y el gobierno a Fariña para incriminar a Cristina en la causa de la obra pública y la "ruta del dinero K", y nos encontramos con una perla. Abrimos hilo.

Revisando el

Martes 09 de abril de 2019 | 17:19

Al parecer, le dijeron a Fariña que dijera que el kirchnerismo "inventó" un sistema para blanquear las coimas en la obra pública, que consistía en otorgarles a las empresas anticipos financieros (cobrar antes de empezar a ejecutar los contratos), y el monto de esos anticipos...

...era el de las coimas. Y que para eso durante el kirchnerismo se modificó la Ley de Obras Públicas 13.064. Falsedad total, y un disparate absoluto, por las razones que a continuación detallamos.

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En primer lugar, durante el kircherismo se modificó la Ley de Obras Públicas en una sola oportunidad, en 2010, a través de la Ley 26.619. O sea, durante el primer mandato de Cristina. O sea que el cambio no rigió en el mandato de Néstor.

El único artículo de la Ley 13.064 modificado fue el 4, que refiere a las condiciones para contratar o licitar obras públicas. Y lo único que se agregó al texto original del artículo fue -en el caso de obras con acceso al público. incorporar en los proyectos...

..."la supresión de las barreras arquitectónicas limitativas de la accesibilidad de las personas con discapacidad.". Solo eso. No dice nada de los anticipos financieros, que ya estaban en el texto original de la Ley 13.064, aprobada en 1947, en la primera presidencia de Perón.

Y cualquiera que conozca el tema de la obra pública, sabe que si una empresa cobra un anticipo financiero antes de empezar las obras, los importes del anticipo se le van descontando de los certificados que se devengan una vez que la está ejecutando.

Por ende, no hay coima posible por ese lado, y menos lavado de dinero, porque se trata de pagos legítimos, con facturas y registrados en la contabilidad pública, con la documentación que respalda el movimiento del dinero. Debe ser de los gastos públicos más documentados.

Que el gobierno haya guionado a Fariña no sorprende. Lo que sí sorprende es el nivel de berretada con que lo hizo, y el nivel de desconocimiento supino de los jueces sobre el manejo de la obra pública, para (aun con afán de persecución política) tragarse ese argumento.

También recordamos la negación del gobierno de cambiemos a los tantos pedidos de la Ex Presidenta Cristina Kirchner de hacer una auditoria a toda la obra pública de su gestión.

(Por La Corriente K @lacorrientek)

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