Había puesto a Fernanda Inza al frente de la Contaduría provincial cuando las denuncias ya eran públicas. Frente al escándalo, la tesorera del PRO duró en su nuevo cargo menos de una semana.
Por La Izquierda Diario // Jueves 19 de julio de 2018 | 09:39
La funcionaria del gobierno de María Eugenia Vidal se encuentra involucrada en el escándalo de los aportes truchos a la campaña de Cambiemos.
El pedido de renuncia es la primera consecuencia del escándalo para el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, donde Inza se desempeña como Contadora General provincial, aunque la denuncia apunta a su rol como tesorera del PRO. Inza había sido designada públicamente este martes, mediante un decreto de Vidal, en el cargo en el que ahora se le pidió la renuncia. Anteriormente, se desempeñaba como secretaria Legal y Técnica del gobierno bonaerense.
Este miércoles la gobernadora había convocado a una conferencia de prensa junto a su ministro de Desarrollo Social Santiago López Medrano. Allí anunció un paquete de medidas sociales, según las cuales se destinarían $ 318 millones para dar un aumento del 15 % (retroactivo a mayo) del Plan Más Vida y una tarjeta mensual de $ 5.000 para los responsables de mil comedores y merenderos de la provincia. La idea oficial es que con esa plata se puedan comprar garrafas, productos de limpieza o alimentos.
Apenas Vidal terminó de dar sus anuncios invitó a periodistas a preguntar. La primera consulta vino del cronista de Radio Provincia (medio estatal), quien le pidió que explique directamente qué respuesta tiene como responsable del PRO bonaerense sobre las denuncias de aportantes truchos a la campaña de Cambiemos del año pasado.
“Frente a esto doy la cara como lo he hecho siempre en cada dificultad de la vida y de la gestión. Mi conducta ha estado basada a lo largo de toda mi vida en la honestidad”, respondió Vidal con recargada seriedad.
Y dijo que “frente a estas denuncias sobre aportes falsos en la campaña” tomó “tres decisiones muy concretas. La primera es ordenar una auditoría sobre la rendición de fondos del frente electoral Cambiemos que se presentó a la Justicia, que se inició la semana pasada y que ya se está realizando”.
La segunda medida fue el pedido realizado este mismo miércoles de “renuncia a la contadora Fernanda Insa a cargo de la contaduría general del Gobierno de la Provincia”.
Vidal buscó defender a su colaboradora. “Ella formó parte del equipo de rendición de campaña. Más allá de eso, hace muchos años que trabaja conmigo, la conozco, confío en ella, no tengo ningún elemento objetivo que demuestre su involucramiento en este caso. Pero el haberle pedido la renuncia preventivamente responde a demostrar que no somos todos lo mismo”, dijo, aprovechando para pegarle a la gestión anterior de Daniel Scioli, donde nadie renunciaba pese a ser denunciado penalmente.
“La tercer medida que tomé es un compromiso concreto con los bonaerenses”, siguió Vidal sumando propaganda amarilla. “El gobierno nacional está trabajando y va a presentar en el Congreso una nueva ley de financiamiento de partidos políticos. Está claro, porque todos los partidos políticos han tenido dificultades en distintas campañas, que la ley actual tiene lagunas y dificultades. Ese proyecto incluye la bancarización de los aportes para que no queden dudas de quién aporta y desde dónde”.
Dijo que espera “que la ley se apruebe en el Congreso”. Pero que si no se ter mina votando se compromete a que si el año que viene es candidata, los aportes de su campaña “van a estar todos bancarizados aún cuando la ley no lo exija”.
Lo que no dijo Vidal ante la prensa es que ella misma nombró a su colaborada de años Insa al frente de la Contaduría provincial cuando la denuncia de aportantes truchos de la campaña Cambiemos ya llevaba varios días publicada en medios de comunicación nacionales, con testimonios incluso de personas beneficiarias de planes sociales a las que les robaron el nombre para blanquear dinero del que aún no se sabe su procedencia.
Demagogia al cuadrado. No solo pide una renuncia para intentar descomprimir el tema, sino que lo hace minutos antes de tener que dar alguna explicación pública, cuando en verdad bancó a su amiga y funcionaria desde el principio de la denuncia.
Nadie le preguntó a la gobernadora si ella conocía desde el principio el descomunal fraude pergeñado para blanquear dinero en la campaña. Tampoco si la de 2017 fue la única campaña del PRO y de Cambiemos que se financia truchando listados enormes de aportantes. Y menos aún si ella fue parte de la organización de tamaña estafa. ¿Qué habría respondido?
EL PLAN
— En Orsai (@EnOrsai) July 18, 2018
En la era Macri, cerraron 70 fábricas de cuero y se perdieron 3.000 empleos https://t.co/y1xmEeDxUj pic.twitter.com/4Kjn0fS6wi