(Por Axel Kicillof) Días atrás, una nota periodística advertía: "El macrismo contraataca: prepara batería de datos para responder críticas de Cristina" (iProfesional, 16/7/17). Agregan que "Hablarán de las "mejoras" de la economía si bien admiten por lo bajo que la recuperación no será pareja y tardará en notarse en la calle". Estaban preparando el relato, pero al parecer va a costar mucho tergiversar la triste realidad económica del país y de millones de argentinos.

Vacilando entre la instrucción de Durán Barba -"no hablen de economía"- y el intento de desplegar una "contraofensiva", Dujovne dibujó a mano alzada una nota en La Nación cargada de optimismo (6/8/17).

En las elecciones de octubre tenemos que evaluar los dos primeros años del mandato de Macri. Obviamente, hay que comparar los resultados de la gestión con las infinitas promesas de la campaña electoral que lo llevaron a la presidencia. Los argentinos ya lo saben: ¡la más formidable estafa electoral!

Esto explica por qué Macri, pese a contar con el gobierno Nacional, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad, pese a sumar también el apoyo entusiasta de los más grandes medios de comunicación y de las corporaciones, seguramente estará muy lejos de retener el 51% de los votos que lo llevó a la presidencia.

Lo cierto es que Macri desiquició la economía y desordenó la vida de todos los argentinos que ahora no saben cuánto cuestan las cosas, no saben cuánto van a gastar, no saben cuánto van a ahorrar y si no perdieron el trabajo, temen perderlo en el futuro. Por eso repiten: ¡Así no se puede seguir!

Los 10 gráficos que expongo a continuación se basan en fuentes que nadie cuestiona y que permiten comparar la "herencia" que recibió el gobierno en 2015 con lo que ocurrió desde que asumió Macri. Todos los indicadores empeoraron. En particular los que están asociados con las condiciones de vida de las grandes mayorías. Es simple, lo saben los argentinos: ¡gobiernan para los ricos!

Pese a la manipulación de los resultados, todo el mundo sabe ya que en las PASO de agosto dos de cada tres argentinos le negaron el apoyo al plan económico del gobierno de Macri. Los resultados de octubre van a ser un grito para un gobierno que no escucha: ¡hay que cambiar el rumbo!

1. En campaña Macri disparó: "Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer". Sin embargo, a 20 meses de haber asumido todavía no alcanzan a reducirla siquiera hasta los valores de 2015. No es raro, sus políticas fueron todas inflacionarias: devaluación del 60% en diciembre de 2015, quita de retenciones, atroces tarifazos desde 400% a 1.000%, liberación total de los precios en los supermercados y de los combustibles.

2. Desde 2003 a 2015 los salarios, las jubilaciones, las asignaciones crecieron por encima de la inflación (aún cuando se la mide con el IPC de CABA). Desde que subió Macri, con la inflación desatada, el gobierno le puso techo a las paritarias y al aumento de todos ingresos de los sectores populares.

3. La caída del poder de compra de los ingresos produjo, claro está, una fuerte caída en las ventas de todos los rubros: shoppings, supermercados y consumo en general.

4. Para las empresas, particularmente para las PYMES que fabrican para el mercado interno, se produjo la tormenta perfecta: cayeron las ventas, aumentaron los costos por tarifas, se encareció el crédito y, para colmo, se abrieron las importaciones. Por eso se derrumbó el uso de la capacidad instalada. ¿Cómo van a crecer las inversiones si las máquinas argentinas no se usan?

5. Una de las más graves consecuencias de estas políticas recesivas y regresivas es que muchísimos argentinos perdieron su empleo.

6. Macri llevó a la Argentina a una fuerte recesión en todos los sectores, con una caída del PIB de 2,2% en 2016, cuando en 2015 habíamos crecido un 2,6%. Aun los últimos indicadores que festejó tanto el gobierno, muestran que a casi dos años, la economía está lejos del nivel que alcanzó en 2015.

7. Las cuentas públicas también sufren con estas políticas. Macri puso en marcha un tremendo ajuste de las cuentas públicas, bajando el gasto en rubros tan sensibles como la educación, la salud, la ciencia y la tecnología. Un gobiernos insensible que hasta cortó las pensiones por discapacidad. Y sin embargo, el déficit fiscal creció muchísimo. Es que por más que recortan los gastos el déficit crece porque la recesión con menor consumo, menor inversión, menor producción, reduce la recaudación. Y cuanto más bajan el gasto, más recesión producen.

8. ¿Cómo cubre Macri el déficit, es decir, cuando sus gastos en pesos son mayores que los ingresos? Con endeudamiento externo. Es así que la deuda comenzó a crecer descontroladamente. El gobierno colocó cerca de 100.000 millones de dólares en títulos, haciendo crecer la deuda en más de 40.000 millones.

9. Qué pasa con todos esos dólares, cuando lo que necesita el Estado son pesos. Macri puso en marcha la nefasta "bicicleta financiera". La política del Banco Central consiste en mantener la tasa de interés alta con las famosas LEBAC. Esto no sólo profundiza la recesión porque encarece el crédito, sino que se formó una bola de nieve que ya supera el monto total de pesos en circulación y en cuentas bancarias.

10. Volvemos a la vieja historia de las épocas más negras de la Argentina: la rentabilidad financiera es más alta que la ganancia de cualquier negocio. Los dólares que entran por deuda y por movimientos especulativos terminan saliendo convertidos en fuga de capitales. Se enriquecen unos pocos mientras millones se empobrecen.

MALO
El aumento acelerado de la deuda elevó las obligaciones de pago a los acreedores a más del doble que en 2015https://t.co/lFvhCeIs2V pic.twitter.com/atHpaYQ6dG

— En Orsai (@EnOrsai) 30 de agosto de 2017