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Mientras Cristina advertía sobre el deterioro de la Salud Pública, Macri de joda con sus ministros

Clarín tituló: “Truco, ping pong y un show de canto y chistes de los ministros. El "retiro espiritual" del Gobierno en Chapadmalal”. En paralelo el kirchnerismo discutía en un Congreso sobre el alarmante deterioro de la salud pública.

Mientras Cristina advertía sobre el deterioro de la Salud Pública, Macri de joda con sus ministros

Javier el Profe Romero // Domingo 04 de diciembre de 2016 | 21:40

De todas las patologías, el neoliberalismo debe ser una de las más graves

Parece una broma del destino. Pero no es otra cosa que la realidad. El presidente de la Nación convocó a su Gabinete ampliado a pasar un fin de semana en Chapadmalal donde no se privaron de nada. No trascendió que se haya definido ninguna política que revierta el deterioro social y económico que provocaron sus políticas los últimos 11 meses.

Al mismo tiempo, miles de especialistas en las distintas ramas de la salud se juntaron en la Universidad Nacional de Lanús donde advirtieron sobre el veloz deterioro de la Salud pública en general, la subejecución presupuestaria en el área y el desmantelamiento de los principales programas de prevención comunitaria. El cierre estuvo a cargo de Cristina Fernandez de Kirchner.

Macri de joda

Así describía el diario ultraoficialista Clarín el encuentro macrista: “Truco, ping pong y un show de canto y chistes de los ministros. El "retiro espiritual" del Gobierno en Chapadmalal”.

“Los miembros del Gabinete y Macri buscaron distenderse y les preparon un menú de lujo”.

"Hubo un clima de la p...madre", expresó uno de los presentes sobre la convivencia de los ministros en el retiro. Los funcionarios se quedaron sin jugar al fútbol, a pesar de que la cancha del complejo estaba en condiciones. Sin embargo, luego se desquitaron con un banquete y más tarde tuvieron su momento de dispersión. De entrada, hubo picada de fiambres, pistachos -la devoción del Jefe de Estado- nueces almendras y aceitunas.

Luego llegó el asado con papas fritas y ensaladas. De postre, tocaron ensalada de frutas y helados. La noche anterioro el abadejo del famoso restaurant Viento en popa casi no llega. Por error cargaron nafta en el auto a gasoil del dueño del restaurant, cuya esposa era íntima amiga de Tonino, el tío del Jefe de Estado. El empresario gastrónomico que -cobró, pero poco- era hasta hace poco amigo y votante de Daniel Scioli. Mauricio Macri igual le dijo que el menú había sido un lujo.

La diversión llegó después del asado, sin embargo. Jugaron al truco Susana Malcorra, Ricardo Buryaile, Emilio Monzo, Mario Negri y Angel Rozas. No quisieron decir quién era el más mentiroso ni quién fue el sexto jugador. Mauricio Macri se anotó al pingo pong. Lo acompañaron Andrés Ibarra, Mario Quintana y Hernán Lombardi.

También hubo algunos números especiales. Gabriela Michetti volvió a animarse al canto, igual que -la revelación- Marcos Peña y Fernando de Andreis. Todos coincidieron en que la vicepresidenta fue la más entonada.

En cambio, a Esteban Bullrich; Jorge Triaca; Rogelio Frigerio y a José Cano, otro cantor; les tocó contar chistes en el concurso que organizó Patricia Bullrich, que no pudo presenciar el concurso porque se entrevistó con la familia de una víctima de la inseguridad. Nadie le pudo hacer sombra al ministro de Turismo Gustavo Santos, que honró al humor cordobés y también se anotó en el canto.

El Presidente -contaron- lo intentó con un chiste bastante subido de tono. En la conferencia, Macri insistió. "Espero que no la hayan pasado tan mal como la ministra", que "se quejó de que no innovábamos en la convivencia", dijo a los periodistas en alusión a los dichos de la ministra de Seguridad, que se había quejado de que los chalets estaban divididos entre hombres y mujeres. El jolgorio se acabó temprano. A la 1 se fueron a dormir”.

En tanto a 400 kilómetros del jolgorio, miles de participantes de todo el país celebraban un Congreso Nacional de Salud en Universidad de Lanús.

En el cierre Cristina Fernández criticó con dureza la gestión macrista, al asegurar que “el neoliberalismo es una enfermedad que se contagia y es una política criminal”, y pidió organizarse en “frentes sociales específicos”, al cerrar el Tercer Encuentro Nacional de Salud, en la Universidad Nacional de Lanús.

De todas las patologías, el neoliberalismo debe ser una de las más graves. El neoliberalismo es toda una patología, porque convence a la gente para que los voten para quitarles después sus derechos”, aseguró Cristina ante un auditorio colmado.

Flanqueada por la rectora de la UNLA, Ana Jaramillo, y el ex ministro de Salud, Daniel Gollan, denunció que las políticas actuales “hacen mal a la cabeza y desordenan la vida de las personas” y recomendó que deben agruparse entre quienes “compartan la misma visión e ideas con un alto grado de conciencia colectiva para poder salir adelante”.

No hay que enojarse, sino en organizar a la sociedad en frente sociales específicos con problemas comunes, temas comunes, como salud, rol del estado y la universidad pública”, reclamó, en lo que pareció un mensaje hacia dentro de los sectores kirchneristas y del peronismo en general.

Fernández explicó que “es imprescindible que los argentinos vuelvan a conducir el sentido de sus vidas y no el retorno de cualquier dirigente”, ante el reclamo por parte de los militantes presentes en el salón de la UNLA, para que retome el liderazgo político.

Políticas criminales

Al aludir a las políticas del macrismo, la ex presidenta insistió en que “el neoliberalismo desorganiza a la gente y le quita derechos. Es una enfermedad que contagia por varias vías. Son políticas criminales y genocidas porque llevan a la gente a carecer de remedios, acceso a tratamiento, trabajo y vivienda”.

En sus duras alusiones al macrismo, la ex presidenta advirtió que “con 5,9 por ciento de desocupación que hemos dejado no se pueden discutir salarios a la baja. Fue el registro más bajo de las últimas décadas”.

“No creo que se hayan equivocado, y no creo que haya mala gestión del gobierno. El modelo neoliberal necesita una desocupación de dos dígitos y condiciones laborales malas para que la gente no reclame”, advirtió.

No se entregan medicamentos

Por su parte, Gollan, partícipe del cierre de la jornada, insistió que se “están viviendo las consecuencias de que ganara el neoliberalismo: desaparecen los programas nacionales, discontinúan los tratamientos, no se entregan medicamentos” y enfatizó que “transfieren las medidas a las provincias”, en vez de que se encargue el gobierno macrista.

Destruyen todos los proyectos lanzados en los últimos años, no podrán quemar la memoria de los mejores doce años que tuvo la Argentina”, subrayó el ex funcionario.

En el cierre de los talleres sobre la salud, que se desarrollaron durante todo el día en las instalaciones de la universidad, la rectora Jaramillo entregó a Cristina el Doctorado Honoris Causa por “la lucha, la justicia, la paz y la democracia”.

Antes de que comenzaran los discursos se invitó a los presentes a que tomaran de sus asientos la fotografía de Milagro Sala, presa en Jujuy, y la colocasen sobre sus rostros para poder capturar esa imagen y transmitirla a nivel nacional bajo el mensaje de apoyo a la causa de su liberación.

Estuvieron también la presidentas de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; y de Abuelas, Estela de Carlotto; el legislador porteño Pablo Ferreyra, y dirigentes del FpV de Lanús.

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