Sería malo para Argentina que el peronismo gane las legislativas

Eduardo Duhalde (Lomas de Zamora, 1951), es la quintaesencia del peronismo. Fue gobernador eterno de Buenos Aires, candidato presidencial derrotado en 1999 y finalmente presidente en 2002, en medio de la peor crisis de la historia reciente de Argentina, tras la dimisión del radical Fernando De la Rúa. El peronismo tradicional sigue muy pendiente de lo que hace Duhalde y el día que recibió a EL PAÍS por sus oficinas desfilaban algunas de las figuras clave, que intentan reorganizarse para recuperar el poder que ahora ocupa Mauricio Macri. Sin embargo, él cree que hay que dejar que Macri gane las elecciones de 2017, en las que se renueva buena parte del Congreso, porque si no los inversores se alejarán de Argentina y podría volver el “que se vayan todos” que dominó la crisis de 2001, de la que ahora se cumplen 15 años.

Pregunta. ¿El Gobierno de Macri aguantará?

Respuesta. Tenemos un Gobierno con el que no estoy de acuerdo, pero si no gana las elecciones legislativas del año que viene Argentina puede entrar en un momento muy difícil. Argentina necesita créditos del exterior y si gana la oposición el país no será confiable para el posible inversor. El Gobierno se equivoca y no hace las cosas bien, pero hay que apoyarlo. Sería malo para el país que el peronismo gane esas elecciones, aunque el gobierno hace lo imposible para perderlas.

P. ¿Por qué?

"Este gobierno es muy primitivo en la forma de gobernar".

R. Porque son muy primitivos en la forma de gobernar. El tarifazo, por ejemplo. Eso lo hace un Gobierno que no tiene capacidad para analizar temas tan importantes. Además son muy lentos, no tienen militancia de trabajo. Y tienen dificultades propias de un Gobierno nuevo, que además es un gobierno de municipio que no tiene muchos dirigentes. Yo les digo ‘júntense, hagan una coalición con (el peronista Sergio) Massa y con el socialismo’, y Macri no quiere.

P. ¿Macri será el primer presidente no peronista que termine su mandato?

R. Ese es un mito antidemocrático, porque además no es cierto. Acá hubo radicales que gobernaron mucho tiempo, (Raúl) Alfonsín gobernó todo el periodo, se fue 4 meses antes porque es patriota, no porque no llegaba. Después hubo radicales con el peronismo proscripto y los golpes los daban los militares.

P. ¿Si Macri pierde las legislativas puede volver un 2001?

R. Sí, puede volver el ‘que se vayan todos’. Si la gente no quiere a los que se fueron, tampoco quiere a los que están y no hay alternativas posibles al gobierno… Porque en 2001 había alternativas, como fue el caso mío y el de Alfonsín.

P. ¿La sociedad está mejor que entonces?

R. Los sectores más humildes están acostumbrados a vivir con poco. El peligro no está allí, sino en la clase media que empezó a enviar a sus hijos al colegio privado, que tiene un coche, que paga cable. Cuando no puede mantenerlo empiezan los problemas. Y después hay que tener mucho cuidado y preguntarse por qué se hacen, por ejemplo, las tomas de supermercados. Aquí hacen correr la voz de que un supermercado regala alimentos, la gente se empieza a juntar y los tipos que hicieron correr la voz rompen la vidriera y la gente se mete.

"A mí me gustaba Macri, pero le falta experiencia para momentos difíciles".

P. ¿Puede haber problemas?

R. Si Macri pierde las elecciones se cortan todas las posibilidades de inversión y todo será incertidumbre. Por eso digo, y se lo voy a decir al presidente, “por Dios, empezá a cogobernar ahora”.

P: ¿Le gusta Macri?

R. Yo he tenido mucha confianza en él. Cuando fui presidente lo llamé y le pregunté si quería ser jefe de gobierno de Buenos Aires, que yo lo iba a apoyar. Y me dijo: ‘¿Con qué me va apoyar? ¿A quién vas a poner? Lo tengo que pensar’. Le dije ‘no lo piensen más, yo llamo a elecciones y lo hará el próximo presidente. Ahí tendrás problemas’. Y eso fue lo que pasó, Kirchner apoyó a un socialista y ganó. A mí me gustaba Macri, pero le falta experiencia para momentos difíciles.

P. ¿Qué recuerdo tiene de Néstor Kirchner?

R. Me defraudó. Lo elegí cuando medía un 5%, pero no tuve opción. Kirchner tuvo suerte, pobre, y tenía condiciones, pero era un enfermo de la plata. Ningún presidente descubre el día que asume que tiene vocación empresarial, eso es un disparate. Una vez en un municipio vio una caja fuerte y no se dio cuenta de que lo estaban filmando y la abrazó, le dio besos.

P. ¿Cómo ve al peronismo en la oposición?

R. El peronismo es un hormiguero pateado, por eso vienen los muchachos a hablar conmigo, para reorganizarse. Yo les digo: ‘No quiero que se junten, a ver si ganan’. Que se junten para el otro año [2019, elecciones presidenciales], no para este.

P. ¿Macri está tranquilo mientras esté Cristina Kirchner como opositora?

R. Puede ser, pero le tengo miedo al desplome del gobierno por razones económicas, porque en cualquier momento puede haber problemas. La gente está mal.