Ayer fue presentado una nueva medición de la pobreza por parte del INDEC. Allí se asegura que la pobreza supera el 30% y la indigencia más de un millón y medio de indigentes. Al ritmo del relato oficial, los medios alineados apuntan a la famosa “pesada herencia” sin considerar los efectos del ajuste, los tarifazos y los despidos.
Pep - Redacción En Orsai // Jueves 29 de septiembre de 2016 | 07:19
Al unísono, como una maquinaria aceitada y contundente, los medios alineados con el Gobierno apuntan al pasado para borrar las marcas y las consecuencias de sus propios actos. Es que ayer ante lo presentado por el INDEC, el macrismo volvió a cuestionar la “pesada herencia”.
La Nación afirma que “la pobreza es del 32,2% y Macri dijo que fracasará si no la baja” como titulo principal de hoy. Según uno de los columnistas favoritos del poder conservador, Carlos Pagni, el escenario es de “ecos cercanos de 2001”.
Basta solo apelar a la memoria colectiva para comparar la situación del final del Gobierno de De la Rúa y medirlo con la salida de la Casa Rosada de Cristina Fernández. Y para eso solo basta una solo imagen: mientras en el 2001 la Plaza de Mayo estaba repleta para pedir la renuncia del mandatario, en 2015 esa misma plaza estallaba con un abrazo masivo a quien encabezó un gobierno popular durante 8 años.
RECESIÓN
— En Orsai (@EnOrsai) 28 de septiembre de 2016
La economía del macrismo rumbo a la debacle total: la peor caída en 7 años https://t.co/zuZJ3ox9FV pic.twitter.com/kacJGgzs03
Por su parte, Clarín afirma que “la magnitud de la crisis es oficial: 13 millones de pobres”. Y agrega que “Cristina había dicho que la pobreza era del 4,7% y cortó la medición en 2013”.
Pero ninguno de los medios profundiza en las consecuencias de las medidas del macrismo desde diciembre pasado. Con la caída abrupta del consumo, la actividad económica, la pérdida de empleo, la furiosa inflación y los tarifazos.
Al parecer, para el relato oficial todas estas medidas nada tienen que ver con la situación de la pobreza. Si no que es producto de la “pesada herencia”.