En las últimas semanas se vivieron momentos de tensión en las líneas de subterráneos en la Ciudad de Buenos Aires, por el mal servicios, las interrupciones constantes y el alto valor del boleto para viajar.
Pep - Redacción En Orsai // Lunes 09 de junio de 2014 | 15:28
A lo largo de toda su primera gestión, el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, insistió en que la Ciudad debía gestionar el tendido de los subtes. Luego del traspaso, las fallas constantes y el incremento desmedido e injustificado del boleto hacer estallar a los usuarios.
Esta vez le toco a la línea B. En menos de una semana, el servicio se vio interrumpido por distintos motivos, pero los pasajeros tuvieron que buscar vías alternativas de transporte.
Las excusas aportadas por la empresa ante el mal funcionamiento del día de hoy, se debió a “fallas técnicas” por lo que el servicio funcionó de manera reducida. Mientras que el viernes pasado, la parálisis fue total por una persona que se arrojó a las vías.
Desde los metrodelegados denunciaron que las nuevas formaciones, que según el Gobierno porteño salieron más económicas, no son aptas para funcionar en esa línea. Por eso durante los próximos meses se realizarán una serie de obras para acondicionar las estaciones a las nuevas formaciones, por lo que el supuesto ahorro no existió.
Con el último aumento decretado en el mes de marzo, desde que Macri se quedó con el control de los subterráneos el aumento del pasaje se elevó a un 409%, en el año 2012.
Por entonces, el titular de Sbase, Juan Pablo Piccardo, trató de argumentar que "el 70 por ciento de la gente que viaja en el subte se toma un café en el día, y el café vale 15 pesos. Esa persona podría pagar un tarifa, y con ese dinero mejorar las inversiones y el servicio".
A pesar de las medidas judiciales presentadas, el macrismo sigue cobrando la misma tarifa y fue intimada a presentar los argumentos para sostener el aumento. Así como también no implementó el abono ordenado por la Justicia.