
Desde hoy, Emiliano Yacobitti es el nuevo presidente de la UCR porteña. Ex presidente del Centro de Estudiantes de Económicas de la UBA y ex jefe de Franja, acumula denuncias por violencia y corrupción.
Andrés Brown Redacción En Orsai // Martes 17 de diciembre de 2013 | 17:26
Durante un plenario de delegados que se realizó durante la tarde de ayer, los 135 delegados -nueve por cada una de las 15 comuna- eligieron al contador Emiliano Yacobitti (en la foto, el pelado de la derecha) como Presidente de la UCR Porteña.
Yacobitti y Juan Nosiglia (hijo del histórico Coti) fueron, a fines de los noventa y principios del 2000, dirigentes de la agrupación estudiantil del radicalismo Franja Morada.
El primero fue además presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas de la UBA, secretario General de Franja Morada y presidente de la Federación Universitaria Argentina.
Durante aquellos años acumularon denuncias políticas, penales, periodísticas y de la oposición universitaria. Se los acusó de apretar y hasta golpear opositores y montar negocio alrededor de la venta de apuntes en la facultad más grande de Latinoamérica.
Además, la organización conducida por Yacobitti tenía vínculos con otros servicios que prestaba la facultad, tales como el Centro de Idiomas de la UBA.
A tal punto llegaron las acusaciones, que en el año 2002 el programa Punto Doc, conducido en ese entonces por Rolando Graña y Daniel Tognetti, realizó un informe en el que denunciaban los negociados de Franja Morada y los hechos de violencia política, perpetrados públicamente y a la luz del día por esa organización.
Los manejos de Franja se sufrieron un traspié en el 2001, cuando por primera vez desde la vuelta de la democracia, Franja Morada perdió las elecciones de Centro de Estudiantes con la agrupación TNT, conducida por Iván Hein y Axel Kiciloff.
Sin embargo, ranja no entregó la conducción del Centro de Estudiantes y se mantuvo a fuerza de patovicas y barrabravas.
El propio Kicillof, hoy ministro de Economía, fue uno de los que recibió las habituales golpizas que Franja destinaba a quienes pretendían objetar su hegemonía.