Hace nada más que 14 años, en octubre de 2004, la UCR se reunió en la Ciudad de Buenos Aires, en un Congreso Doctrinario bajo la consigna “La Argentina que queremos, el Partido que necesitamos”, convocado por el Comité Nacional conjuntamente con las autoridades de Convención Nacional, ETC. Aquí algunas de sus conclusiones:
Viernes 05 de enero de 2018 | 10:34
¿QUÉ LES PASA A LOS RADICALES QUE NO REACCIONAN?
El 2018 comenzó con una devaluación encubierta, con anuncios del gobierno de Cambiemos sobre aumentos de tarifas, con declaraciones del presidente sobre no aumentar la deuda externa aunque ayer el Boletín Oficial dio cuenta de un nuevo endeudamiento por 15 mil millones de dólares, con presos políticos, con despidos masivos en el estado y en la actividad privada que castigan a miles de familias en todo el país. Por tercer año consecutivo, Cambiemos eligió las fiesta de fin de año para sumergir a los argentinos en la tristeza y en la incertidumbre. En este marco, y cumplido la mitad de su mandato cabe preguntarse: ¿Qué le pasa a la Unión Cívica Radical (UCR) que integra un gobierno que contradice sus principios?
Hace nada más que 14 años, en octubre de 2004, la UCR se reunió en la Ciudad de Buenos Aires, en un Congreso Doctrinario bajo la consigna “La Argentina que queremos, el Partido que necesitamos”, convocado por el Comité Nacional conjuntamente con las autoridades de Convención Nacional, gobernadores, legisladores nacionales y autoridades de los bloques legislativos del Senado y la Cámara de Diputados de la Nación, de los organismos partidarios, Franja Morada, Juventud Radical y Organización de Trabajadores Radicales para debatir la actualización doctrinaria del radicalismo.
Estas fueron algunas de sus conclusiones:
“Las estrategias económicas pueden tanto consolidar cuanto, por el contrario, destruir la unidad social, política y económica que el Estado tiene a su cargo asegurar por mandato constitucional. Esta premisa se ha vuelto a verificar durante la ola neoliberal que reordenó el mundo complejo del presente y conmovió las tradiciones de igualdad y libertad con que dificultosamente se venían levantando las naciones y los Estados.
Argentina padeció en el siglo pasado, por influencia de persistentes fuerzas y poderes fácticos globalizados, la apertura unilateral y abrupta de sus mercados por lo cual se desmantelaron complejos productivos que hoy requieren para su reconstrucción el liderazgo del Estado y la asociación estratégica nacional con el sector privado. Una política progresista de desarrollo debe crear un ambiente económico, legal e institucional que favorezca la competitividad nacional, promueva la inversión interna y externa, favorezca la creación de empresas desde pequeñas y medianas o cooperativas hasta aquellas de mayor porte, en especial las que tengan inserción regional e internacional. Ello supone apoyar un trabajo productivo que estimule el empleo y el salario en dirección a la equidad, la solidaridad.
(…) Por su parte, el Estado nacional, las provincias y los municipios deben ser protagonistas dinámicos en un mercado orientado y apoyado por el crédito, especialmente de la banca oficial, al mismo tiempo que a través de políticas de integración territorial, fomento de conglomerados productivos y agregación de valor se tenderá a revertir los problemas de distribución demográfica y la desigualdad en los ingresos y las oportunidades. El desarrollo de unidades de vinculación tecnológica debe ser el eje que relacione a las universidades, los organismos de investigación científico-tecnológica, civiles y militares, con la producción y los servicios, y que aproveche la capacidad y experiencia de los científicos y técnicos que trabajan en el país y de los emigrados. Por ello, la colaboración o cooperación en lo local para competir en lo global, debe ser un rasgo inherente del sistema.
(…) Tanta indignidad requiere de un Estado que no la tolere, que la afronte promoviendo el bienestar económico y social. Necesitamos recuperarnos asumiendo una conciencia social que estimule la promoción y respeto de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales basados en una ética solidaria y reflexiva. Tras la larga noche del autoritarismo que implementó una sistemática violación de los derechos y libertades públicas, el enjuiciamiento y la condena a través de la ley deben ser complementados con el más amplio restablecimiento de todas las garantías que configuran la vida democrática. La violación de los derechos al trabajo, a la seguridad, a la alimentación, a la vivienda, a la educación y a la salud, se acompañan con la persistencia de políticas e ingresos regresivas, indiferentes a la imposición de una brecha social injusta, la cual es una verdadera amenaza para la paz, la igualdad y la libertad.
(…) Ninguna sociedad, tampoco la nuestra con su rica historia, puede aceptar como normal la pauperización de parte de su pueblo, la declinación de amplios sectores y la desarticulación de las clases populares. La exclusión y la desintegración son paradigmas de la injusticia . La UCR es un partido para la igualdad y para la libertad.
(…) Toda vez que nuestro Partido se ha refugiado en el formalismo ante la desigualdad o ante la libertad, ha sido corresponsable en la debilidad de la ley; pero sobre todo, en la vulneración del derecho a buscar los caminos de la justicia en la paz.
(…) La UCR está provista de tres fuentes en la tradición política argentina: actúa y participa activamente en todas las provincias argentinas; lo viene haciendo desde fines del Siglo XIX con Alem e Yrigoyen, cuando desde una convulsiva sociedad civil se instituía el orden político; y mantiene en forma ininterrumpida, ocupando el gobierno o la oposición, una voluntad política afirmada en el compromiso ético.
Como partido nacional, la Unión Cívica Radical trabaja por una Argentina grande y unida con los hermanos países de América Latina, al mismo tiempo que, sostenida en valores universales, cultiva la amistad con todos los pueblos del mundo.
Buenos Aires, Octubre de 2004“.
Fuentes:
https://www.boletinoficial.gob.ar/#!DetalleNorma/177112/20180104
http://americo.usal.es/oir/opal/Documentos/Argentina/UCR/ManifiestoDoctrinario2004UCR.pdf
http://presentedelahistoria.com/que-les-pasa-a-los-radicales-que-no-reaccionan/