Según un análisis del Estudio Bein, el aumento de las tarifas desbastó en la primera parte del año, ya que tuvieron menos ingresos para acceder a los alimentos y otros rubros. Prevén que se agravaria con tarifazos programados.

Los jubilados y quienes perciben asignaciones y subsidios sociales vieron agravado su situación del consumo de alimentos y rubros básicos por el aumento de las tarifas en la primera parte del año y la situación empeorá para el fines de este año. "La suba de tarifas le sacó $ 10.000 millones al consumo", indicó un informe del Estudio Bein.

Además, el estudio indicó que empeorará para el último trimestre ya que se "seguirá restando ingreso disponible para el resto de los bienes" en la canasta de consumo.

La suba de tarifas de servicios públicos redujo el ingreso disponible de las familias e impactó en las decisiones de consumo, que no pudieron ser compensadas con el aumento en el gasto social que realizó el gobierno.

Según un análisis del Estudio Bein, el efecto de las tarifas sobre el consumo por $ 41.200 millones en el cuatrimestre superó esa transferencia social, al considerar los aumentos en los servicios y el peso de la tarifa de gas (1,57%), de agua (0,85%) y de luz (0,86%) en la canasta de consumo.

"Se le sacó unos $ 40.000 millones a la gente y se le devolvió $30.000 millones", dijo Marina Dal Poggeto, directora de la consultora, al diario El Cronista.

Los aumentos tarifarios previstos para el último trimestre, restará aún más el consumo de bienes ya que los servicios de transporte pesan 2,44% en la canasta de consumo, por lo que los próximos ajustes tarifarios en los servicios públicos alcanzarán el 5,7% de la canasta total, según el Estudio Bein.

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— En Orsai (@EnOrsai) 5 de junio de 2017