
Su Corsa 2015, comprado con el dinero de una herencia fue la causa para que le saquen su pensión.
Redacción En Orsai // Lunes 16 de enero de 2017 | 16:02
Gracias a una herencia que le dejó su madre, Carlos Bock pudo comprar un automóvil Corsa modelo 2015. Aunque tiene una discapacidad que le dificulta el movimiento de las piernas, con la ayuda de su amigo mecánico lograron adaptar el auto.
Cuando fue a cobrar sus haberes, notó que faltaba su pensión al igual que sus asignaciones por los hijos. “Usted qué tiene a su nombre”, le preguntaron y él respondió: “Tengo un Corsa 2015”.
- “Ah es por eso, porque un discapacitado que cobra pensión puede tener un auto viejo pero no un auto más nuevo”, le dijeron.
Carlos vive en misiones, cerca de la localidad de Aristóbulo del Valle y para ir a la ciudad debe transitar más de 20 kilómetros de los cuales un tramo es de tierra; tiene una esposa y tres hijos, dos nenes de nueve y cinco años, y una beba de siete meses.
Hoy se está sustentando gracias a la ayuda de amigos y familiares además de la venta de artesanías junto a su esposa.
En dialogo con el diario provincial, “Primera Edición” Don Carlos Bock aseguró que se siente “indignado y humillado” por el Estado y reclama que se agilice el trámite para que le reintegren sus haberes.
Miguel Pesce advierte que el gobierno se encuentra en una situación crítica tras el fracaso de su estrategia para acceder al mercado de capitales. La apuesta desesperada por el FMI profundiza la fragilidad de la economía.
La pampa húmeda sigue liderando la demanda de tierras, pero la escasez de opciones impulsa la búsqueda de nuevas regiones con acceso a riego. Zonas como el sudoeste de Buenos Aires, San Luis y Río Negro ganan protagonismo, mientras que el interés por los campos ganaderos sigue en aumento.