Sin mediar explicación, el despacho de Máximo Kirchner en la Cámara de Diputados apareció con faja de clausura y con otra cerradura. En la web de la Cámara, la oficina aún figura como asignada al legislador de Santa Cruz aunque el personal de seguridad de la Cámara no deja ingresar a los empleados a retirar sus materiales de trabajo.

"Ese despacho nunca fue de Máximo, nunca lo ocupó y estaba vacío", explicó Monzó según publicó El Cronista. Sin embargo, en la intranet de la Cámara de Diputados, la oficina aparece asignada a Kirchner.

"La decisión no es solamente por este despacho sino por todos, porque deben ser redistribuidos en función del resultado electoral. Un piso completo lo tiene La Cámpora. Ahora hay un resultado distinto y merece una redistribución de las oficinas", continuó Monzón.

Sin embargo, el kirchnerismo defiende el despacho y argumenta que ya estaba asignado tal como figura en el sistema interno de la Cámara.

"No puede el presidente de la Cámara invadir el despacho de un diputado. Estamos analizando si se llevaron cosas. A Monzó lo elegimos presidente entre todos los bloques y él tiene que administrar para todos los bloques", explicaron desde el FPV.

"Además de no dejar ingresar a los empleados de Máximo, Monzó impide que se retiren herramientas de trabajo de empelados del Congreso que realizaban tareas de mantenimiento en el despacho", explicó el FPV en un comunicado.