Como reacción al cambio de discurso de Macri, Massa busca profundizar sus propuestas de mano dura, para plantarse como el único y real opositor. En ese plan, impulsa bajar la edad de la imputabilidad y endurecer las penas.
Andrés Brown - En Orsai // Martes 18 de agosto de 2015 | 16:48
Algo desesperado por engrosar su 14% de las PASO, Sergio Massa optó por tomar la bandera de la mano dura contra el delito, un tema complejo y que no siempre termina siendo redituable a largo plazo para los candidatos.
En Tigre, presentó sus nuevas propuestas de lucha contra la inseguridad y la droga, que incluye una baja en la edad de imputabilidad a 14 años, el uso de las Fuerzas Armadas para combatir al narcotráfico, una Agencia Especial de Investigaciones contra las drogas y un nuevo Sistema Penitenciario con trabajo, educación obligatoria y rehabilitación para los adictos.
En relación a la baja de la imputabilidad, Massa explicó: “Es absurdo seguir sosteniendo que un joven armado que entra a un comercio y mata a sangre fría al propietario no ha cometido delito, más aún cuando muchos de ellos cuentan con varios robos y homicidios en su prontuario”.
Asimismo, se refirió a la seguridad ampliada: “La droga ingresó a la Argentina ciudad por ciudad, barrio por barrio, cuadra por cuadra, he tomado la decisión de declarar la guerra al narcotráfico, usaré todos los recursos del Estado a mi alcance, incluso las fuerzas armadas”.
Massa estuvo acompañado por Diego Gorgal, especialista en Seguridad y ex ministro porteño de Jorge Telerman, el diputado Ramiro Gutiérrez, y Diego Santillán, asesor de seguridad del Frente Renovador.
Presentado como el ministeriable de Massa, Gorgal arrancó en política como ahijado del dirigente peronista “Juanjo” Álvarez (ex SIDE) y lo secundó en la secretaria de seguridad porteña luego de la tragedia de Cromañón. Una vez que se fue Álvarez, se quedó en el cargo y más tarde llegó a ser ministro del área bajo el gobierno de Jorge Telerman.
Hacia fines de mayo pasado, Massa ya había presentado su “Código Penal Justo”, que básicamente se limita a endurecer las penas, fórmula que a nivel mundial se ha comprobado sumamente ineficaz para disminuir las tasas delictuales.
Con más marketing que propuestas, Massa continúa el mismo camino ineficaz que el falso ingeniero Blumberg. Reclama “mano firme, mayores penas y más poder a la policía”, sin reparar –como ya quedó demostrado – que el “autogobierno” policial (como sucede en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, entre otras) solo lleva a connivencia con el delito.