El Auditor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Eduardo Epszteyn, resaltó el escandaloso número que reciben las empresas encargadas de las grúas en la Ciudad, por el que perciben millonarios subsidios. Además, operan de forma irregular.
Pep - Redacción En Orsai // Martes 18 de agosto de 2015 | 08:20
El funcionario relató que “la acumulación de dinero que gastado en subisidios a estas dos empresas que se ocupan del acarreo de los autos en infracción en la Ciudad ya va adquiriendo un monto bastantante significativo”.
“Las empresas han percibido en carácter de subisidios nada mas alrededor de 200 millones de pesos. En lo que van del año, están recibiendo entre cuatro y cinco millones de pesos por mes cada una de las dos empresas”, detalló el Auditor de la Ciudad.
Como ayer indicó En Orsai, según un estudio el macrismo le otorgó más presupuesto a las empresas de acarreo que operan de forma irregular que a las escuelas públicas.
En diálogo con Radio Nacional, Epszteyn afirmó que los 200 millones de pesos son “solo en carácter de subsidios, sin contar el dinero que perciben en carácter del monto que cobran por acarreo a los infractores, que se lo apropian en su totalidad”.
Además, destacó que “el contrato está vencido desde el año 2001. Es un escándalo: es la única concesión que queda de la época de Grosso sin haber tenido algún tipo de modificación, más allá de las renovaciones que se hacer permanentemente fuera de contrato sin que medie ningún tipo de concurso ni licitación”.
A modo de conclusión para dejar más en evidencia la mala gestión del macrismo, Epszteyn relató que “la legislatura de la Ciudad aprobó en el año 2013 una ley por las demoras en llevar adelante la renovación de estos contratos por la cual el gobierno porteño tiene la obligación de adjudicar una nueva licitación o bien estatizarlo”.
Sin embargo, “la fecha de vencimiento que establecía esta ley era enero de este año. Y a la fecha no ha ocurrido absolutamente nada: ni lo adjudicado ni lo ha reestatizado. Por lo cual yo creo que están en incumpliendo los deberes del funcionario público”, insistió el Auditor.