ULTRADERECHA GLOBAL

Veja, la revista que acusó a Máximo: vínculo con el Apartheid y esponsoreo Buitre

La publicación brasileña es utilizada por los medios locales como fuente para desestabilizar al Gobierno Nacional. Sus noticias suelen ser operaciones impulsadas por los especuladores financieros, que buscan que la Argentina vuelva a caer en el endeudamiento externo.

Veja, la revista que acusó a Máximo: vínculo con el Apartheid y esponsoreo Buitre

Redacción En Orsai // Martes 31 de marzo de 2015 | 15:55

No llama la atención que haya sido la vocera local de los buitres, Laura Alonso, la primera en reproducir en twitter la nota de Veja

En la jornada de ayer, la Revista Veja publicó una nota en la que acusaba a Máximo Kirchner de poseer una cuenta en el exterior con co-titularidad con Nilda Garré. El argumento era que el dinero provenía de un acuerdo espurio con Irán, el Memorandum, Venezuela y la mar en coche; unas líneas que bien podría ser creídas por un cacerolero extremista, pero que, como la denuncia de Nisman, se caen por su propio peso.

¿Quién está detrás de Veja? La revista es la punta de lanza de la derecha más radicalizada; incluso más que O’Globo y otros medios que buscan esmerilar al Partido de los Trabajadores y a Dilma Rousseff, Presidenta de Brasil.

La revista fue fundada en 1968 por Victor Civita, un empresario de origen italiano que se inspiró en Time, la publicación gráfica más famosa del mundo en aquella época. En sus inicios dejó entrever una línea editorial de centro o centro izquierda que luego viró, en forma violenta, a la derecha más extrema.

EL INGRESO DE LOS BUITRES

En el año 2004, la propia Revista Veja, propiedad de Editora Abril anunciaba con bombos y platillos que Capital International Inc. desembolsaría 150 millones de reales para hacerse con el 13,8% de las acciones de la compañía. Los dueños festejaban, pero: ¿quién es Capital International Inc.?

Se trata de un fondo de inversión especulativo conocido en Argentina. En momentos en los que el Gobierno Nacional y Repsol comenzaban los roces por la falta de inversión de la multinacional de origen español, realizó movimientos junto con otros fondos, (Eton Park Capital Management, Capital Guardian Trust Company) para elevar el precio de las acciones de la empresa que en ese momento se denominaba Repsol YPF.

Aquellas maniobras se enmarcaron en la que era la estrategia de Repsol: la especulación financiera con YPF. Meses más tarde la petrolera sería recuperada por el gobierno argentino.

Así, incluso en los asuntos internos de Brasil, Veja no habla de Fondos Buitre, sino de “Fondos de inversión”. Lo hace incluso cuando se trata de Aurelius, uno de los buitres que lleva adelante el litigio contra la Argentina.

No llama la atención que haya sido la vocera local de los buitres, Laura Alonso, la primera en reproducir en twitter la nota de Veja en la que se acusó a Máximo Kirchner de poseer cuentas en el exterior. La conexión es evidente y quienes están detrás son los mismos de siempre.

CAMBIO DE MANOS: EL DESEMBARCO DE LA ULTRADERECHA SUDAFRICANA

Ahogada por deudas, en 2006 Veja se encontraba en una encrucijada. Con el ADN buitre en las plumas, Capital International Inc. decidió vender e irse después de chupar toda la sangre posible. La nueva liquidez llegaba de Sudáfrica gracias a Naspers, una empresa de inversión especulativa que se disfraza detrás de un conglomerado de medios y que desde hace unos años ha posado sus ojos (¿o garras?) en América Latina.

El ingreso de capital foráneo a los medios de comunicación brasileños fue posible gracias a una enmienda constitucional que se llevó adelante en 2002, cuando el Presidente del gigante vecino era Fernando Henrique Cardoso del PSDB, un año antes del desembarco de Lula Da Silva y el Partido de los Trabajadores en la Presidencia.

Gracias a esto, Naspers adquirió el 30% de Editora Abril con 422 millones de dólares y su desembarco se presentó como revolucionario, pero la empresa sudafricana tiene un pasado oscuro: fue militante del Apartheid. Naspers fue fundada en 1915 bajo el nombre Nasionale Pers y estuvo vinculada al Partido Nacional y las elites africanas que sostenían el Apartheid, un régimen racista que pregonaba la superioridad de los blancos. El resto es historia conocida.

Naspers creció al calor del Apartheid, de quien fue el vocero principal y le permitió convertirse en el principal conglomerado de medios de África; cualquier similitud con el Grupo Clarín y su crecimiento en épocas de Dictadura es mera coincidencia.

Naspers también es conocida en Argentina y ha desembolsado fondos en sitios de e-commerce locales: OLX y Avenida.com, en éste último ha invertido junto a Tiger Global Management que también tiene participación en despegar.com, empresa elogiada en su modelo de negocios por Mauricio Macri en los últimos días en la mesa de Mirtha Legrand.

Veja es la revista de la ultraderecha de Brasil y tiene en sus inversores a sus pares de Sudáfrica. En los últimos años ha radicalizado su postura contra el gobierno de Dilma Rousseff y evidenció su apoyo al principal candidato opositor Aécio Neves.

Los medios locales, Clarín, La Nación y Perfil reprodujeron información de esta revista, vinculada a la ultraderecha, a la especulación financiera y al modelo de negocios que destrozó a la Argentina en los años 90.

Desesperados por la falta de argumentos y por la caída de una denuncia insólita como la de Nisman, los medios locales reproducen, a sabiendas, pescado podrido; operaciones que rascan del fondo del tarro y que caen por su propio peso horas después.

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