Su destino como presidente, el futuro de la política y la solución de la economía dependen de lo que suceda con los holdouts en apenas un puñado de días"

El Gobierno de Mauricio Macri no tiene plan para la economía y depende 100% del frente externo. Aún así, no está garantizado que un arreglo con aroma a rendición ante los buitres signifique una bonanza económica posterior. El impacto de las supuestas inversiones se observará en el mediano plazo y si la salida es el endeudamiento, tampoco habrá alegrias.

En este contexto, Joaquín Morales Solá reconoce que no hay otro plan salvo el endeudamiento: "Un fracaso en cualquiera de las dos cámaras del Congreso lo sometería, en cambio, a una seria crisis política signada por una economía desordenada y sin solución a la vista.

Es que el macrismo se aplicó así mismo un corset económico que lo debilitó en varios frentes: primero se desabasteció de dólares, no pudo garantizarse el ingreso de divisas del "campo" y generó un descontrol inflacionario provocado pro una devaluación del 60%. Así debió ir a negociar con los buitres, debilitado por propia decisión.

El columinsta de La Nación agrega no sólo que habrá problemas económicos sino que "a pesar de todo, Macri dormirá sobresaltado hasta que el acuerdo con los holdouts haya sido definitivamente aprobado, en tiempo y forma, por las dos cámaras del Congreso. Su destino como presidente, el futuro de la política y la solución de la economía dependen de lo que suceda con los holdouts en apenas un puñado de días".

Argentina ha quedado a merced de los Buitres gracias a las medidas económicas que dispuso el gobierno nacional. El equipo económico se jugó varios plenos y los perdió todos, ahora le queda la última apuesta.