En medio de la negociación con los fondos buitres, un ex JP Morgan asumió como jefe de asesores del equipo de Alfonso Prat-Gay. Vladimir Werning, ex empleado del banco estadounidense acusado de favorecer el lavado, avisó: “La única opción es bajar el consumo”.
Andrés Brown Redacción En Orsai // Lunes 15 de febrero de 2016 | 16:29
El que confirmó el plan anti-mercado interno del macrismo es Vladimir Werning, reciente director Ejecutivo y jefe para América Latina del JP Morgan.
Pocos días atrás, el economista argentino dejó el banco estadounidense para unirse al Ministerio de Economía.
Flamante jefe de asesores de Prat-Gay, trabaja junto al viceministro, Pedro Lacoste.
En una entrevista en el diario español El Mundo, Wening aseguró que los países emergentes como el nuestro deben si o si, promover un ajuste y bajar el consumo para sortear la “crisis” global.
Continuó el economista: “Creo que varios Gobiernos tenían esa impresión a principios de año. Los precios son volátiles e igual que sorprenden a la baja podrían eventualmente rebotar. Pero, con el ajuste de precios internacionales más reciente y la incertidumbre sobre China, ha aumentado la conciencia de los funcionarios sobre la mayor probabilidad de escenarios difíciles para el crecimiento. Reconocer un diagnóstico más realista es sólo la mitad del desafío;el siguiente paso supone aplicar ajustes, lo que no es sencillo".
Aclaró la nueva estrella del gobierno macrista que "en la época de bonanza se hicieron muchas promesas, se extendieron derechos económicos que ahora se perciben como adquiridos y creció el tamaño del Estado del bienestar. Reajustar las expectativas a la realidad es políticamente incómodo.”
“Los datos del segundo trimestre muestran contracciones en las tres regiones emergentes. Eso sí: la caída de los precio de materias primas afecta negativamente a América Latina y debería beneficiar a la Asia emergente. Así, el ajuste de Asia resulta relativamente más sorprendente. En América Latina, a diferencia de la crisis de 2008-2009, no hay espacio para relajar la política monetaria -debido a inflación alta o a los déficit de cuenta corriente- y tampoco la fiscal -por el alto nivel de gasto y la pérdida de recursos debida a la caída de los precios de materias primas", afirmó en una entrevista el funcionario.
Por último, desnudó el plan del ministro Alfonso Prat-Gay que desalentará el consumo interno. "Así que la inversión está deprimida y, debido a los déficit por cuenta corriente, hay poco espacio para que rebote. La única opción es que se modere el consumo, y en esa transición se encuentra hoy la región. Encima, estas economías también están en un proceso de ajuste de costos en dólares, pues perdieron mucha competitividad por la inflación generada por las políticas procíclicas fiscales y monetarias de años pasados”, expresó.