
El ministro de Hacienda Guido Mantega consideró que la Argentina no entró en cese de pagos porque "está cancelando su deuda", y advirtió que el que impide pagar es el juez Griesa.
Andrés Brown - Redacción En Orsai // Jueves 31 de julio de 2014 | 13:03
"No creo que Argentina esté en un default, pues está pagando su deuda. Le ha depositado a sus acreedores, le pagó al Club de París, pero enfrenta una situación `sui generis`, que es excepcional, pues quien le impide pagar es un juez estadounidense", dijo Mantega en declaraciones que difundió la agencia EFE.
Pese al fracaso de las negociaciones con los fondos especulativos que litigaron en tribunales estadounidenses, el ministro brasileño dijo que las discusiones "deberán proseguir", y consideró que "hay otras soluciones, como que bancos privados compren los títulos de los fondos buitre".
Según Mantega, los propios fondos especulativos deberían aceptar algún tipo de salida, pues "están jugando a todo o nada" y "también para ellos vale la pena una negociación".
El ministro brasileño apuntó que, en su opinión, los mercados financieros mantendrán una actitud de "cautela", por lo que no prevé "consecuencias mayores a corto plazo" para la economía argentina, si bien consideró que en caso de "caracterizarse realmente la cesación de pagos, el impacto pudiera ser mayor".
Sobre Brasil, que tiene en la Argentina a su tercer mayor socio comercial, después de China y Estados Unidos, Mantega afirmó que la crisis de deuda del país vecino "no tiene un impacto directo en este momento".
En opinión del ministro brasileño, la consecuencia más grave de la situación que enfrenta la Argentina en el plano internacional es que "afectará la cuestión de las futuras reestructuraciones de deuda que se hagan en el mundo", pues se puede generar una crisis de confianza en los mercados.
El gobierno brasileño respaldó desde el primer momento a la Argentina en el litigio con los fondos buitre, y la jefa de Estado -Dilma Rousseff- se comprometió a denunciar el caso en la próxima Cumbre del G20, que se celebrará en noviembre en Australia.